Las plantas de agave son cosechadas a mano por nuestros jimadores. Los jimadores cortan las hojas de manera tradicional con machete (coa), lo más cerca posible del corazón del agave (piña).

Después nuestros corazones de agave se asan en hornos tradicionales de ladrillo durante 54 horas. Esta tradicional cocción permite que la piña sea más suave, logrando desarrollar todo su aroma.

Es cuestión de tiempo, lo que hace que el néctar dulce se obtenga de las piñas blandas y su fermentación se dé durante un gran periodo de tiempo en tanques de acero inoxidable. Utilizando para su fermentación levadura de Alemania.

Es así como cada gota de Nueve B es la manifestación de un tequila con carácter, personalidad y esencia mexicana. Nuestro objetivo es crear un tequila premium con los agaves más dulces y finos de Los Altos de Jalisco, México.

Cada tequila tiene su proceso y esencia, el tequila blanco en su caso se destila dos veces, nuestros tequilas añejo y cristalino maduran durante 24 meses en barricas de Roble Bourbon. Brindándoles un sabor especial y complejo. Al final, el tequila cristalino pasa por un proceso más, la filtración, dándole su color cristalino.

Desde el campo,el embotellado hasta su distribución. Nuestro proceso es artesanal.